STS, 7 de Febrero de 2001

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Frases clave


El trabajador fallecido no era el único que podría ser requerido para prestar servicios efectivos en caso de emergencia, desplazándose a reparar las averías que podrían producirse en las instalaciones. Así pues, no solamente falta todo principio de prueba capaz de demostrar que el infarto de miocardio le sobreviniera en el lugar de trabajo o durante la prestación de los servicios, sino que ha quedado asimismo acreditado que con anterioridad no había padecido enfermedad alguna que le situara en incapacidad temporal, de manera que pudiera verse agravada como consecuencia de la lesión constitutiva del accidente, según las disposiciones del artículo 115.2, f) de la Ley General de la Seguridad Social.

Extracto


STS, 7 de Febrero de 2001

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