STS 254/1999, 23 de Febrero de 1999

Enlazado como:


Resumen


No longer available (Autolink)

Frases clave


Como recuerda la Sentencia de 2-4-98, desde el punto de vista externo y puramente objetivo un delito de lesiones y un homicidio (asesinato o parricidio) frustrado son totalmente semejantes. La única y sola diferencia radica en el ánimo del sujeto que, en uno tiene tan sólo una intención de lesionar y en el otro una voluntad de matar. Es el elemento subjetivo, personal e interno lo que diferencia que unos hechos aparentemente idénticos puedan juzgarse como lesiones, por concurrir en ellos el "animus laedendi" o como homicidio por existir "animus necandi" o voluntad de matar.

Ver el contenido completo de este documento

Extracto


STS 254/1999, 23 de Febrero de 1999

No longer available (Autolink)

Ver el contenido completo de este documento